¿Alguna vez te ha cambiado la vida un programa de televisión, una película o un libro? A mí sí. Cuando era más joven, vi por casualidad un programa de televisión llamado «The Practice», que presenta a una jueza del tribunal federal llamada Sabrina Thompson. La Sra. Thompson es la protagonista de la serie, y se la presenta como una mujer inteligente y con agallas que siempre se enfrenta a las adversidades. 

A través de sus pruebas y tribulaciones, la Sra. Thompson muestra a los espectadores cómo es ser una abogada en el sistema judicial.

Como persona interesada en el derecho, no puedo evitar sentirme atraída por este personaje. Así que cuando me enteré de que había un personaje de ficción llamado Sabrina Thompson que era una procuradora en la vida real, ¡tenía que saber más!

¿Qué es y qué funciones tienen los procuradores?

Un procurador legal es una persona que se ha registrado ante el gobierno como procurador legal. Su función principal es garantizar que todas las partes implicadas en una transacción estén protegidas por las leyes federales, estatales y/o locales. Al asegurarse de que todas las partes implicadas en una transacción conocen sus derechos y responsabilidades legales, un procurador legal puede ayudar a evitar problemas que, de otro modo, podrían desembocar en un litigio.

 Además, al supervisar el progreso de una venta o transacción, un procurador legal puede desempeñar un papel crucial para mantener contentos tanto al comprador como al vendedor durante todo el proceso. Sin un procurador legal, tanto el comprador como el vendedor podrían correr el riesgo de incumplir plazos o requisitos importantes. En definitiva, la importante función que desempeña un procurador legal es garantizar que tanto el comprador como el vendedor estén atendidos durante una venta o transacción.

Más consejos sobre las funciones de un procurador

Para muchas personas, tener preguntas o dudas sobre la ley puede ser una experiencia estresante y confusa. Es importante estar rodeado de recursos profesionales cuando se trata de asuntos legales, ya que una decisión inculta o mal informada puede tener graves consecuencias. Un abogado o un procurador pueden ayudarte a navegar por las muchas opciones posibles y te guían a través del proceso legal, asegurándote de que recibes el mejor asesoramiento posible. 

También pueden ayudarte a entender tus derechos y protecciones según la ley y guiarte a través del sistema legal, a menudo complejo y confuso. Al contratar a un abogado o a un procurador para tus necesidades legales, te aseguras la máxima calidad de servicio y apoyo.